LOS PARTIDOS POLITICOS Y SU DEUDA SOCIAL CON EL PUEBLO DOMINICANO
Han transcurridos cuarenta y seis años desde el ajusticiamiento del tirano Rafael Leónidas Trujíllo. A partir de 1961 la historia del pueblo dominicano comienza a escribirse diferente, se habla de libertad, justicia social, soberanía, democracia, ni injusticia, ni plivilegios, igualdad, etc.
Para 1961, los grandes capitales económicos de nuestro país se concentraban en unas pocas familias, las cuales, por supuesto le eran afines al tirano Trujillo. Debo aclarar que la mayoría de estos capitales económicos crecieron en base al robo y pillaje que caracterizó tan funesta Era.
Con la salida de los Trujillos del poder, el pueblo dominicano comenzó con grandes manifestaciones a exigir libertad, democracia, salud, viviendas, trabajo, educación, respeto a los derechos humanos, tierra para los campesinos, en fín, respuestas para suplir sus ingentes necesidades.
Cuarenta y seis años después, despertamos cada mañana con los mismos títulares del 1961.
El 16 de Agosto del 2008, se inicia una nueva etapa para la República Dominicana.
A partir de ésta fecha se inicia el camino para el cambio del modelo de desarrollo económico que a sumido al país cada vez más en el subdesarrollo, en la miseria, en las desigualdades sociales y económicas.
El 16 de Agosto del 2008 llegará al poder un verdadero gerente, que sabe perfectamente que el desarrollo de una nación no se consigue con solo transferir capital, tecnología y educación, sino más bien desarrollando un eficiente modelo de administración del estado. El Ing. Miguel Vargas Maldonado, nuestro proximo presidente, está consiente que somos un país subdesarrollado por las malas administraciónes que hemos tenido, por la poca capacidad gerencial de nuestros anteriores mandatarios.
Cuarenta y seis años con una maltrecha democracia, con un pueblo que a perdido sus esperanzas y confianza en sus gobernantes, un país sumido cada vez más en las profundidades del desespero socioeconómico, un país con unos niveles de salud y educación deficientes, con un campesinado que por el abandono estatal a emigrado a las grandes ciudades, aumentando los cordones de miserias, un país con una juventud deseccionada por la carencia de programas específicos de integración por parte del gobierno, un país donde el 70% de la población carece de techo propio, donde los niveles de criminalidad e inseguridad ciudadana crecen alarmantemente bajo la mirada indiferente y cómplice de las autoridades, un país donde existen decenas de trabas burocráticas y corruptas que desincentivan la inversión extranjera, un país con una clase política cada vez más clientelista, corrupta, oportunista y desacreditada frente al electorado, en fín, son grandes los retos que le esperan al Proximo gobierno del Partido Revolucionario Dominicano, partido que no le puede fallar ésta vez al pueblo dominicano.